El concepto meme fue acuñado por Richard Dawkins en 1976, pero el fenómeno meme también existe en el entorno de las criptomonedas y son conocidos como Memecoins. Estos proyectos no buscan dar una solución compleja con la tecnología blockchain, sino más bien forjar una identidad que reúna el mayor número de seguidores.
Pero… ¿Es bueno invertir en estas criptomonedas? En este artículo conoceremos más sobre las Memecoins y cuál es exactamente su función en el mercado.
¿Qué encontrarás aquí?
¿Qué son las memecoins?
Las memecoins son esas criptomonedas basadas, precisamente, en los memes. La más conocida y popularizada es Dogecoin, y muy probablemente te suene el Shiba Inu que suele acompañar a DOGE.
Los meme tokens son cortoplacistas, circunstanciales y altamente especulativos, por eso mismo son una opción con mucho riesgo si lo que estás buscando es una inversión a largo plazo.
Las memecoins más relevantes
La memecoin por excelencia es Dogecoin (DOGE), lanzada en diciembre de 2013 como una alternativa a Bitcoin (BTC). El código de DOGE está basado en el de Litecoin (LTC), y desde entonces ha llamado la atención por su peculiar logo: el perro Shiba Inu más popular de internet.
El desarrollo de Billy Markus y Jackson Palmer consiguió reducir el tiempo que toma Litecoin (LTC) en crear un nuevo bloque, específicamente desde los 2,5 minutos hasta los 60 segundos, algo que en su tiempo fue una verdadera innovación. De todos modos, basarse en el famoso meme fue lo que llevó a DOGE al estrellato.
Otro factor importante ha sido el apoyo de Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, que en reiteradas ocasiones ha compartido su devoción por la criptomoneda.
Hoy en día DOGE permanece en el top 10 de los criptoactivos con mayor capitalización de mercado, ya causa de su increíble crecimiento, varios de sus inversores han conseguido riquezas millonarias. Si comparamos el aumento de precio de estas diez criptomonedas en los últimos 365 días, observamos cómo Dogecoin también es la segunda con mejor rendimiento y solamente superada por Solana (SOL), proyecto que se centra en desarrollar una opción más rápida y barata a Ethereum (ETH).
Esto significa que, al menos hace un año, invertir en DOGE entregó más beneficios que la inversión en Bitcoin (BTC), Cardano (ADA), Binance Coin (BNB) o Polkadot (DOT).
Por otro lado, en el 2021 vimos el nacimiento del contrincante más fuerte de DOGE, la criptomoneda Shiba Inu (SHIB). Los fanáticos de este Meme Token se identifican bajo el hashtag #SHIBARMY, lo que es una clara referencia a su misión de derrotar a DOGE a través de los memes. Shiba Inu (SHIB) fue desarrollada por Shytoshi Kusama, personaje que permanece anónimo al parodiar el nombre de Satoshi Nakamoto, persona o grupo de personas detrás de la creación de Bitcoin (BTC).
Los que alcanzaron a comprar SHIB antes de mayo de 2021, pueden jactarse de un retorno descomunal: una wallet que compró 200 mil millones de Shiba Inu en octubre de 2020 (es decir apenas 17 dólares), para el quinto mes de este año su valor total alcanzó los 5,9 millones de dólares. Sin embargo, desde ese momento la inversión en SHIB no ha sido positiva.
Ni siquiera el lanzamiento de ShibaSwap, su propio exchange descentralizado (DEX) donde las personas pueden hacer staking y yield farming con sus tokens SHIB permitió el repunte de esta memecoin. Por ahora, el sueño de los holders de ver a Shiba Inu alcanzar el dólar sigue muy lejano, por no decir imposible, aunque el revuelo de esta criptomoneda meme permitió que sea enlistada en varias de las plataformas de inversión más populares del mundo y distintos negocios ya aceptan a SHIB como forma de pago.
Dogecoin (DOGE) y Shiba Inu (SHIB) son las criptomonedas meme con mayor market cap… pero no son las únicas, aunque lo cierto es que la gran mayoria se basan también en Dogecoin.
Algunos ejemplos de otras memecoins son: Baby Doge Coin (BABYDOGE), Kishu Inu (KISHU), Floki Inu (FLOKI) o Dogelon (ELON).
